Hace más de 20 años, mis árboles me llevaron a Italia y me permitieron vivir en Florencia durante 6 meses, sin hablar ni una palabra de italiano. Unos años antes, me había curado con el poder de estos olivos mágicos y luego, contra una gran resistencia, seguí mi intuición en el camino de mis árboles. Mi sueño era convertirme en un agricultor de olivos con 10.000 olivos, para compartir la magia de estos árboles con el mundo. Sin embargo, 6 meses en Florencia me hicieron bajar a la tierra ya que no pude generar ningún ingreso durante este tiempo.

Faltaban unos días para Semana Santa y yo estaba destrozada. El sueño de convertirme en olivarera parecía inalcanzable. A la mañana siguiente tomé la decisión de dejar mi apartamento y volver a Alemania... y entonces sonó el timbre de la puerta por primera vez en todos estos meses.

Un sacerdote estaba allí con una rama de olivo en la mano. No podía creer lo que veía y llamé a mi vecino para que tradujera. Quiere ir a tu apartamento, dijo... ¿y qué quiere?, pregunté... quiere bendecirte a ti y a tu apartamento con su sagrada rama de olivo. Me quedé sin palabras y lo invité a entrar. Bendijo cada habitación y luego a mí. Luego me entregó la rama de olivo y dijo que durante más de 7000 años ha sido el símbolo de la resurrección, la esperanza, la paz y el amor y luego desapareció.

Este momento cambió mi vida para siempre por segunda vez. Incluso hoy se me pone la piel de gallina solo de pensarlo. Me siento bendecida, protegida, apoyada y en profunda conexión. Estoy orgullosa y agradecida de poder compartir este mágico viaje con tantas personas maravillosas como tú.

Felices Pascuas.
Tu Thomas Lommel